La etilcelulosa es un polímero derivado de la celulosa que se produce mediante la reacción de la celulosa con el cloroetano. Es insoluble en agua y en la mayoría de los solventes orgánicos, pero es soluble en una variedad de solventes como el acetato de etilo, el etanol, la acetona y el tolueno.
La etilcelulosa se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones industriales, como adhesivos, recubrimientos, tintas, productos farmacéuticos, cosméticos y alimentos. En la industria alimentaria, se utiliza como un agente espesante y estabilizador en alimentos como salsas, productos horneados, bebidas y productos lácteos.
La etilcelulosa es considerada segura para su uso en alimentos y no se sabe que tenga efectos secundarios adversos. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones del producto y revisar los ingredientes antes de consumir cualquier alimento que contenga etilcelulosa. En la industria farmacéutica, la etilcelulosa también se utiliza en la formulación de comprimidos y cápsulas, pero puede ser alérgica para algunas personas.